Conocido por sus obras más destacadas como Guerra y Paz, Resurrección y Anna Karénina, el escritor ruso León Tolstói es el favorito de millones de lectores, no solo en su país natal, sino en el mundo entero. Gracias a su increíble trabajo, muchos cineastas rusos e incluso de otros países, se han inspirado para llevar sus obras a la pantalla grande. Nadie pensaría que este célebre escritor nunca se vio interesado en los estudios.
Los inicios de León Tolstói
Su nombre en realidad es Lev Tolstói, aunque siempre fue conocido como como León. Nació en 1828. Fue el 4to hijo de una pareja noble de la época. Sin embargo, quedó huérfano a muy temprana edad, por lo que fue criado por sus tías.
Estuvo preparándose un par de años para poder ingresar en la Universidad Federal de Kazán, donde se matriculó en la facultad de letras con tan solo 16 años. Aunque, esto no duró mucho. Posteriormente, cambió de carrera y empezó a estudiar derecho. Sin embargo, ninguno de sus intentos funcionó. Según su familia y profesores, él no deseaba estudiar, por lo que obtenía malas calificaciones.
Al dejar los estudios, León se centraba en lo que más le gustaba, la música y la literatura. Asimismo, pasaba casi todas sus noches en algún salón bailando, jugando a las cartas y demostrando su increíble tolerancia a las bebidas alcohólicas.
Para 1851 ya estaba completamente endeudado debido al juego, por lo que aceptó la invitación de su hermano para acompañarlo al Cáucaso, al valle de Térek. En este lugar estuvo sirviendo al ejército durante 2 años, aunque también escribió su primera obra basada en sus propias memorias Infancia, a la cual le siguió Adolescencia y Juventud.
Lev: Su gran legado
Algunos años más tarde, visitó Europa. Durante este viaje se inspiró para crear una escuela para pobres y siervos, totalmente gratuita, ubicada cerca de su residencia. Él mismo enseñaba en este centro, las bases de la enseñanza eran del Antiguo Testamento y los estudiantes poder entrar y salir de clases cuando quisieran. Cabe destacar que no era permitido el castigo de ningún tipo.
La muerte de su hermano lo conmovió más de lo que esperaba, lo que lo llevó a establecerse en Yásnaya Poliana, donde se casó y tuvo 13 hijos. En este pequeño pueblo encontró la inspiración para crear otras obras muy conocidas mundialmente. Su obra más destacada es Anna Karénina, de la cual se conocen varias adaptaciones cinematográficas rusas, europeas y estadounidenses.
Luego de culminar sus obras, León Tolstói cayó en una crisis que lo llevó a verse más que como un escritor, un líder moral. De hecho, vivió sus últimos años repartiendo limosnas, trabajando con campesinos y zapateros, lo que lo alejó de su familia.
En la madrugada del 10 de noviembre de 1910, tras dejar una carta de despedida a su esposa e hijos, León tomó un poco de ropa y algunos libros, partiendo así para pasar sus últimos días de vida en humilde retiro.
“Amo a muchos”, fueron sus ultimas palabras tras sufrir un ataque pulmonar en la casa de un desconocido en Astápovo.