Rusia es mucho más que frío, grandes plazas y vodka. Este país cuenta con cientos de lugares que dejarían enamorado a cualquiera que los visite. Montañas, lagos, museos, parques, sitios históricos con miles de años y mucho más. Es imposible conocerlos todos en un solo viaje, así que hoy te dejaremos un top 5 de los destinos que no te puedes perder en tu viaje a la Federación.
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Para viajar al país eslavo se debe planificar con tiempo, además de realizar la reservación del lugar donde te vas a alojar, también deberías tomar en cuenta la temporada, ya que influye en el costo del boleto. Por otro lado, el clima también es un factor determinante en un viaje. Por lo general, los turistas prefieren viajar en verano o primavera, a excepción de los amantes del frío que no pueden perderse un invierno ruso para vivir toda la experiencia.
Un consejo antes de empezar, es que intentes movilizarte en transporte público, ya que de esta manera podrás conocer muchos rincones que solo conocen los locales, y que en taxi o en auto no tendrás la oportunidad de ver y admirar. Organiza tus días para aprovechar el tiempo al máximo y disfrutar de la mayor cantidad de lugares que este increíble país tiene para ofrecerte.
5 lugares para visitar en Rusia
Lago Baikal
Este gran y hermoso lago es el más profundo del mundo, y también es considerado el más viejo, con una cuenta de más de 25 millones de años. Es uno de los destinos favoritos de los turistas, ya que en verano es el lugar perfecto para admirar las hermosas vistas y los atardeceres, e incluso dar un paseo en bote. En invierno, los turistas se divierten paseando en trineo.
Se encuentra ubicado en la región de Siberia, la más fría de Rusia, aunque no te dejes engañar por esto, porque visitar este lugar es verano es una experiencia increíble, incluso puedes darte un chapuzón. Además, si deseas pasar una o un par de noches en el lago, podrás alojarte en un hotel muy cerca a éste, con vista increíbles.
Monte Elbrus
Si quieres ver Rusia desde arriba, esta es tu mejor opción. El Monte Elbrus es considerado uno de los monumentos naturales más bellos e importantes de toda Europa. Cuenta con una altura de más de 5 mil metros y conforma la cordillera del Cáucaso. Además de ser uno de los destinos turísticos más llamativos de Rusia, también es el sueño de muchos escaladores.
La población más cercana es Kislovodsk, a unos 65 kilómetros. Puedes alojarte en este agradable lugar y emprender tu excursión hacia la cima del Monte Elbrus, desde donde puedes admirar una de las vistas más espectaculares de todo el país.
Museo Hermitage
Sin lugar a dudas, este es uno que no puede faltar en la lista si viajas a la Federación Rusa. Es uno de los museos más increíbles que existen en el mundo, con más de 3 millones de obras de arte de muchas épocas. Se encuentra ubicado en el centro de San Petersburgo, en un complejo arquitectónico de 5 edificios, entre los que destacan el Palacio del Invierno y el Teatro del Hermitage.
Vladivostok
Rusia es el país más grande del mundo, por lo que cuenta con ciudades totalmente increíbles que vale la pena visitar al menos una vez en la vida. Vladivostok se encuentra ubicada a unos 9 mil kilómetros de la capital rusa, Moscú. Aunque en sus inicios fue territorio de China, luego de la victoria de los rusos en la Segunda Guerra del Opio, pasó a formar parte de este país.
Es considerada una de las ciudades portuarias de la Federación. Es el puerto más importante del país hacia el Océano Pacífico. Ofrece unas increíbles vistas al mar, imperdibles desde cualquiera de los miradores que hay en la ciudad. Sin duda, es uno de los lugares más hermosos de toda Rusia. Te recomendamos el mirador View of the Golden Horn Bay, al que puedes llegar en un hermoso teleférico o caminando.
Puente del Palacio
La capital del norte de Rusia, San Petersburgo, está llena de sorpresas increíbles para los turistas, y este caos no es la excepción. El Puente del Palacio es una de las atracciones principales de la ciudad, ofreciéndole a los turistas el lugar perfecto para ver los atardeceres y obtener la mejor postal a cualquier hora del día.
Es un lugar muy céntrico al cual puedes acceder y visitar la isla Vassilievsky, muy cerca de la Catedral de San Isaac y del Museo del Hermitage. Sus 250 metros de longitud soportan mucho tráfico, pero las grandes vistas que lo componen alrededor, sin duda, lo compensa.
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